Fósforo

Descripción y características

Luego del calcio, el fósforo es el segundo mineral más abundante en el cuerpo humano. Su símbolo químico es P y pertenece al grupo del nitrógeno, el cual se encuentra en la naturaleza combinado en organismos vivos y en mayor cantidad en fosfatos inorgánicos. Es un elemento muy reactivo, el cual se oxida al estar en contacto con el oxígeno emitiendo luz. Junto al calcio, el fósforo es de vital importancia para la formación y funcionamiento de los huesos, de allí que más del 75% de fósforo se encuentre en los huesos y dientes.

Este elemento se encuentra en la corteza terrestre almacenado en rocas fosfatadas, las cuales una vez erosionadas liberan compuestos fosfatados que son asimilados por plantas y otros seres vivos. Es utilizado en fertilizantes, suplementos en alimento para animales, relleno de detergentes, aditivos para productos farmacéuticos y ablandadores de agua.

Funciones y Usos

Es un mineral indispensable para los procesos metabólicos de los seres vivos, pues no solo es fundamental para los procesos de obtención, transformación y transmisión de la energía y convertirla en impulsos nerviosos para estimular los riñones y el corazón, sino también para reparar los tejidos, activar las contracciones musculares y aportar al normal crecimiento.

Suele dar lugar a los fosfolípidos, los cuales son componentes que se encargan del correcto funcionamiento de tejidos nerviosos y las membranas celulares. Su concentración en la sangre es proporcional a la de calcio, y forma parte de las moléculas de ARN y ADN, por lo que se considera un mineral esencial. El fósforo es utilizado por las células para almacenar y transportar energía por medio del adenosín trifosfato, así como también para regular la actividad de las proteínas celulares por medio de la adición o eliminación de fosfatos. Es un mineral esencial en períodos de embarazo, lactancia y crecimiento.

Entre sus usos es frecuente su prescripción médica cuando se presenta desmineralización ósea, en ciertos casos de raquitismo, osteoporosis y para prevenir fracturas o fatigas. También se recomienda en caso en donde no se pueden realizar cirugías paratiroideas por exceso en los niveles de calcio.

Deficiencia y Exceso

Las deficiencias de fósforo no suelen ser comunes, pero se pueden presentar por abuso de medicamentos con altos contenidos de hidróxido de aluminio como las drogas contra las convulsiones o los antiácidos. Los síntomas evidentes de una deficiencia de fósforo son la debilidad, fatiga, dolor de huesos, pérdida del apetito y mayor propensión a las fracturas.

Es habitual que existan niveles de fósforo más altos de los adecuados en nuestro organismo, esto se debe a que frecuentemente consumimos como aditivo alimenticio (emulgentes). El exceso de fósforo en el torrente sanguíneo puede ocasionar que los huesos pierdan calcio, lo que también podría generar mayor riesgo de sufrir fracturas. Es difícil encontrar casos de intoxicación por exceso de fósforo, sin embargo, estas se pueden presentar cuando se padecen problemas renales o retención de líquidos.

El fósforo blanco es tóxico y muy inflamable, una dosis de 50mg puede ser letal, y la exposición continua a este mineral puede causar necrosis de la mandíbula.

Fuentes Naturales de Fósforo

El fósforo está presente en casi todos los alimentos, en especial en aquellos con altos contenidos de calcio como carnes, huevos, productos lácteos, nueces, almendras y granos enteros.

Algunas fuentes frutales de fósforo son: Albaricoque, aguacate, cereza, ciruela, higo, limón, lima, mandarina, melón, mora, manzana, pera, plátano, naranja.

Entre las verduras con altos contenidos de fósforo se encuentran las acelgas, ajo, berenjena, alcachofa, col, calabaza, cebolla, espárrago, lechuga, tomate y pepino entre otras.

Consumo diario mínimo recomendado

Adultos en general: 800 mg Mujeres embarazadas: 1,200 mg


Los consejos, descripciones y tratamientos aquí expuestos se suministran sólo como información, deberá tomarlos bajo su exclusiva responsabilidad y no deben sustituir nunca el consejo y tratamiento médico adecuado.

Fuentes

Bibliografía

  • Roberto Chiej, 2000, Guía de plantas medicinales, Grijalbo, ISBN 9788425333781.
  • Botiquín de hierbas medicinales, 2018, Botiquín de hierbas medicinales, Editorial Sirio, ISBN 9788417399016.
  • Anne McIntyre, Alejandro Pareja Rodríguez, 2014, El Tutor de las Plantas Medicinales, Gaia Ediciones, ISBN 9788484455196.
  • Hwee-ling Koh, Chay-hoon Tan, Tung-kian Chua, 2009, A Guide to Medicinal Plants: An Illustrated, Scientific and Medicinal Approach, World Scientific Publishing Co., ISBN 9789812837097.
  • Antonio Bernal Aragó, 2021, Plantas Medicinales, Independiente, ISBN 9798512264300.
  • Betty P. Jackson, Derek W. Snowdon, 1990, Atlas of Microscopy of Medicinal Plants, Culinary Herbs and Spices [First ed.], CRC Press, ISBN 9780849377051.