Las Partes Árabes

Cálculo de las Partes Árabes

El término “Partes Árabes” o “Lotes Árabes” es engañoso porque estos puntos fueron ya utilizados por los griegos tan temprano como en el siglo I d.C. e incluso se conoce de su existencia antes en textos herméticos preislámicos, como la astrología de templos egipcios que se remonta posiblemente al tercer siglo a.C. Por lo tanto, quizás un término más preciso para estos puntos sería “Partes Egipcias” o “Partes Herméticas”.

Una de las Partes Árabes más conocidas es la Pars Fortunae o Parte de la Fortuna, esta Parte se determina a través de un cálculo específico que implica un punto personal (típicamente el Ascendente), un significador (un planeta o punto simbólicamente relevante para el asunto en cuestión) y un planeta detonante (que representa el tipo de comportamiento o acción que se está considerando). A manera de ejemplo, la fórmula para la Parte de la Fortuna es Ascendente + Luna - Sol, en el caso de una Carta Diurna y Ascendente + Sol - Luna, para una Carta Nocturna. Esta fórmula indica que el punto personal elegido es el Ascendente, el significador es la Luna y el detonante es el Sol, en el caso de las Cartas diurnas.

En la astrología tradicional, las Partes Árabes se emplean para obtener una comprensión más profunda de varios aspectos de la vida de un individuo. Por ejemplo, la Parte de la Fortuna, que tradicionalmente se le conocía también como “Ascendente Lunar”, proporciona información sobre las motivaciones internas del nativo, distintas de los impulsos externos dictados por demandas físicas o mundanas. De la misma manera, la naturaleza benéfica o maléfica de otras Partes se solía evaluar según el regente del signo en el que se encuentra la Parte; la calidad benéfica o maléfica de este regente influye en la naturaleza que se adjudique a la Parte. Además, la fuerza y aspectos del planeta regente de la Parte pueden brindar información adicional valiosa en la interpretación.

Las Partes Árabes no son cuerpos celestes físicos, sino puntos calculados específicos ubicados en la eclíptica, que es la trayectoria aparente del Sol desde nuestro punto de vista en la Tierra a lo largo del año. Representan una síntesis o combinación de dos o más factores astrológicos, como planetas, cúspides de casas o incluso otras Partes Árabes. El proceso implica medir la distancia longitudinal entre estos factores y proyectar esta distancia desde un punto significativo en la carta astral, comúnmente el Ascendente. La longitud zodiacal resultante se denomina Parte Árabe.

Las fórmulas utilizadas para derivar las Partes Árabes giran en torno a componentes específicos en la carta de un individuo. Típicamente, se utiliza el ascendente ya que se considera el punto personal más distintivo e influyente, aunque otro punto personal puede ser empleado como base para estos cálculos. El proceso implica identificar un significador, que es un planeta o punto que se relaciona simbólicamente de manera más fuerte con el asunto que se está considerando. Se identifica también un planeta detonante, que representa el tipo de comportamiento o acción que es de particular interés. Estos elementos: ascendente (o punto personal), significador y planeta detonante, se combinan para proporcionar una interpretación matizada y detallada de la significancia de la Parte Árabe dentro del contexto de la carta astral del individuo.

Fórmulas para calcular las Partes Árabes

La tabla muestra algunas de las fórmulas usadas para el cálculo de las Partes, pero de ninguna manera se trata de una lista exhaustiva, aunque si son todas las que están, no están todas las que son, en particular porque existen miles de diferentes fórmulas y aun hoy en día algunos astrólogos desarrollan fórmulas propias. La mayoría de estas fórmulas se han obtenido del libro The Fortunes of Astrology de Robert Hurzt Granite, 1986, ISBN 0917086279.