Envíar a un amigoUn día estaba Dios pensando porque sus ovejitas (los humanos) se le estaban descarriando mucho y quería saber cuál era el efecto de las drogas que les gustaban tanto a los jóvenes. Decide hacer una reunión con todos los santos, los reúne a todos y dice:
-Todos ustedes van a bajar a la tierra y van a traer cada uno una droga diferente de cada país, en una hora los quiero a todos de vuelta aquí.
Pasa la hora y Dios está en la puerta esperándolos. Llega el primero y llama a la puerta:
-¿Quién?
-¡San Juan!
Abre la puerta, entra y le dice:
-¡Muy bien hijo! ¿Qué trajiste?
-Marihuana de México.
Vuelven a tocar la puerta.
-¿Quién?
-¡San Pedro!
-Pasa, muy bien hijo y tú ¿qué trajiste?
-Cocaína de Bolivia.
Vuelven a tocar la puerta.
-¿Quién?
-¡San Lucas!
-Pasa, muy bien y tú ¿qué trajiste?
-Crack de Estados Unidos.
Y así siguen llegando todos los santos con diferentes drogas de diferentes países, éxtasis alemán, heroína de Afganistán, hachis de Marruecos…. Cuando ya tenían una buena cantidad de droga de la mejor, Dios empieza a contar a todos sus santos:
- 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8........ ¿y me falta alguien? - ¡Judas!
A los 30 minutos Judas llama a la puerta. Dice Dios:
-¿Quién?
-¡Soy yo, Judas! ¡Abre la puerta!
-Y tú, Judas hijo, ¿qué me trajiste?
-¡Yo te traje a la DEA, todos contra la pared!