Pseudoveltíosis natanatórica.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #201

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 201]
    El nombre semítico antiguo de Pela, atestiguado en textos egipcios, era Phahel, que ha pervivido en la denominación actual del lugar. Los macedonios, al ocupar la región, en el siglo IV antes de la EC, le cambiarían el nombre por el de la capital de su país de origen, Pela, lugar de nacimiento de Alejandro Magno. Así que esta ciudad pasó de ser llamada Phahel a ser llamada Pela o Pella, dada la semejanza fonética. Posteriormente, los griegos la apodaron Berenikea. Aproximadamente, en el año 80 antes de la EC el rey asmoneo o macabeo Alejandro Janneo (125-76 antes de la EC), en su campaña transjordana, demolió la ciudad de Pela porque sus habitantes no quisieron adoptar las costumbres nacionales de los judíos ni convertise al judaísmo. Sin embargo, parece que la ciudad fue reconstruída poco después. En el año 63 antes de nuestra era, el general romano Pompeyo capturó la ciudad y ésta fue integrada en la parte del Oriental del Imperio. Bajo la dominación romana recibió el apelativo de Filipea (Las monedas del siglo II de Pela incluyen el apelativo Philippeia, en honor a Marcio Filipo, legado de Pompeyo entre el 61 y el 60 antes de la EC). Para el tiempo de la Gran Revuelta Judía, a mediados del año 66, Pela era aparentemente una ciudad tranquila, mayormente habitada por gentiles pacíficos que estaban bien arraigados en la cultura grecorromana. Incluso es posible que residieran en la ciudad algunos cristianos gentiles, como resultado de la brebe actividad que Jesucristo realizó en la zona, al expulsar una multitud de demonios que habían poseído a 2 gadarenos (habitantes de la ciudad de Gadara), según se registra en el evangelio de Mateo.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #202

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 202]
    La ciudad de Pela quedaba fuera de la jurisdicción de Agripa II y pertenecía más bien a la provincia romana de Siria, razón por la cual parece que la ciudad estaba controlada militarmente por una guarnición romana hacia mediados del año 66. Se puede decir que Pela, como las otras 9 ciudades de la Decápolis, era una especie de municipio con varias aldeas bajo su límite territorial y con una capital, Pela propiamente dicha, situada en un punto interior de dicho municipio, hacia el poniente; y la guarnición romana estaba en dicha capital. Al parecer, el desastre de Bethorón y la subsiguiente campaña militar de los rebeldes judíos hacia el norte a comienzos del año 67 no produjo enfrentamientos con la guarnición romana destacada en Pela, aunque tal vez sí fueran arrasadas algunas aldeas del “municipio” puesto que hubo matanzas de gentiles a manos de los exaltados rebeldes en varios enclaves de la Decápolis y de Siria, y viceversa, estando Pela dentro de la zona de peligro. Existe un texto autobiográfico de Flavio Josefo, que se ha llegado a titular “La vida de Josefo”, escrito por éste en torno a los años 94-99, posiblemente como un apéndice de su obra “Antigüedades judías”, donde el autor revisa los acontecimientos que vivió durante la guerra judeo romana, al parecer en respuesta a las alegaciones formuladas contra él por un tal Justo de Tiberíades (un autor e historiador judío que vivió en la segunda mitad del siglo I, del que poco se sabe, excepto lo que de él refiere el propio Flavio Josefo. Hijo de Pisto, nacido en Tiberíades, una ciudad de Galilea fuertemente helenizada. Hombre erudito, próximo al tetrarca Herodes Agripa II y uno de los ciudadanos más importantes de su ciudad natal. Durante la primera guerra judeo-romana (66-73) entró en conflicto con Flavio Josefo, el líder judío nombrado por el gobierno rebelde de Jerusalén para controlar Galilea. Justo escribió una historia sobre la guerra en la cual acusaba a Flavio Josefo de responsabilidad criminal en los problemas que se produjeron en Galilea). Parte de la citada réplica de Josefo, contra este Justo, lee como sigue: “Antes de que yo fuese nombrado gobernador de Galilea por la comunidad de Jerusalén, tú y todos los habitantes de Tiberíades no sólo habíais tomado las armas, sino que estabais ya en guerra contra la Decápolis de Siria. En todo caso, tú incendiaste sus aldeas y tu criado cayó en aquella empresa”. De este texto se deduce que durante la segunda mitad del año 66 y hasta el comienzo de la primavera del 67, al menos, ninguna ciudad de la Decápolis fue arrasada sino tan sólo algunas aldeas. Ahora bien, esta situación precisamente debió favorecer la posibilidad de la emigración a Pela por parte de los judeocristianos, según opinan algunos investigadores, ya que el exterminio de la población gentil de las aldeas de la comarca produjo un vacío de población que permitiría la emigración de un grupo numeroso, como los judeocristianos de Jerusalén (supuestamente unas 5.000 personas). De hecho, casi con toda seguridad, los zelotes estarían encantados de que los judeocristianos abandonaran en ese momento Jerusalén, dejándola más a merced de su partido, y de que repoblaran una zona anteriormente infectada de gentiles, puesto que el objetivo de los zelotes era un Israel limpio de gentiles. Sí es cierto que, tras la derrota del legado de Siria, Cestio Galo, esta región fue ocupada totalmente por los rebeldes bajo el mando de un tal Manasés, sin embargo Pela no fue quemada ni destruida, tal como se desprende de los trabajos arqueológicos de Smith y McNicoll. Probablemente, la actitud de los ciudadanos de Pela en el momento de incertidumbre del otoño del 66 fue similar a la de los ciudadanos de sus vecinas Gadara e Hippos, que sólo expulsaron a los sediciosos, permitiendo a los demás judíos su permanencia en la ciudad, lo que demuestra que eran proclives a la buena convivencia entre vecinos. Por otra parte, como ha argumentado Ray Pritz (del Centro de Caspari para estudios bíblicos y judíos), es muy probable que hubiese gentiles cristianos en la región (visitada por Jesús cuando sanó a los endemoniados de Gadara), y que estos gentiles hubiesen propiciado el refugio de sus hermanos correligionarios judíos huídos de Jerusalén.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #203

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 203]
    En cuanto a la ocupación de la región por Vespasiano, no sólo no contradice la presencia de judeocristianos en Pela, sino que la refuerza. En efecto, tras la conquista de Galilea en la campaña del 67, Vespasiano se retiró a sus cuarteles de invierno en Cesarea, dejando la XV legión (a la que después añadió la X legión, cuyo legado era Trajano, padre del futuro emperador) en Escitópolis, ciudad en la que los escitas habían matado a traición a sus vecinos judíos en el verano del 66, declarándose abiertamente a favor de los romanos. En la primavera del 68 Vespasiano cruzó el Jordán para ocupar la gran ciudad helenística de la Decápolis, Gadara, a la que los judíos habían convertido en capital fortificada de Perea. Gadara entregó pacíficamente la ciudad a los romanos, no sin que antes los judíos mataran al noble Doleso, responsable de la embajada a Vespasiano y de la decisión de derruir las murallas, y huyeran hacia el sur. Según flavio Josefo, había muchos ricos en Gadara (casi todos gentiles, aunque pudiera haber algunos judíos entre ellos) y éstos deseaban guardar sus posesiones más que nada, por lo cual eran muy favorables a pasarse a los romanos y enviar una embajada de bienvenida a Vespasiano, que estaba cercano a la ciudad; de hecho, enviaron tal embajada al general romano sin el conocimiento de los sublevados judíos, que a duras penas habían conseguido el control de la ciudad; así que éstos, cuando se enteraron de ello, decidieron huir no sin antes tomarse una rápida venganza y “derramar sangre por los daños que habían recibido (se sobreentiende: Por haber sido burlados): por esta causa prendieron a Doleso, quien era en su dignidad y nobleza el príncipe de la ciudad, y también había sido el autor de entregarse a los romanos, y luego lo mataron”; no obstante esta huída fue aplastada por Plácido, enviado por Vespasiano, con 500 jinetes y 3000 infantes, quien efectuó una terrible matanza de rebeldes y de aldeanos inocentes marchando hacia el sur de la Transjordania (masacró a 15.000 judíos fugitivos, a los que se añadieron miles de ahogados en el Jordán, los cuales habían puesto su esperanza en refugiarse en Jericó, al otro lado del Jordán). Vespasiano, tras su tranquila entrada triunfal en Gadara, volvió a Cesarea y avanzó por Judea e Idumea, dejando el mando de la región de Perea al tribuno Plácido. Y ahora Josefo explica que, una vez que Plácido se apoderó de Abila, Julia, Besimot y todas las localidades que había hasta el Mar Muerto, estableció al frente de cada una de ellas a los desertores que le parecieron más idóneos. Por lo tanto, los judeocristianos de Pela, mejor que ningún otro grupo de judíos, entrarían en esta favorable categoría de “desertores” desde el prisma de Plácido.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #204

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 204]
    Si bien parece cierto que el momento idóneo para salir de Jerusalén y huir hacia Pela fue en los alrededores inmediatos de la Gran Revuelta, aproximadamente a primeros de agosto del 70, así como inmediatamente después de la retirada de Cestio Galo, aproximadamente a primeros de noviembre del 70, los testimonios históricos de Josefo (mayormente) y de otras fuentes (minoritariamente) permiten entrever que hubo múltiples casos de deserción de la ciudad en el tramo comprendido entre los años 67 y 70. Por ejemplo, Josefo enumera cuantiosos casos de huidas de Jerusalén en noviembre del 66, en el invierno del 67-68 y en junio e incluso en agosto del 70, siendo a veces las fugas de grupos numerosos de 2.000 personas; y los datos de Josefo son confirmados por la noticia de la Misná respecto a la huida de Jonatán ben Zakkay, que se hizo el muerto para que se permitiera a sus discípulos salir de la ciudad a enterrar el cadáver, tras lo cual todos ellos se entregaron a Vespasiano y el rabino consiguió que el emperador le permitiera abrir su escuela de Jamnia. No obstante, las fugas de la ciudad entre los años 67 a 70, y en especial durante el año 70, estaban cargadas de peligros, no sólo por causa de las represalias de los rebeldes fanáticos judíos sino también por parte de las tropas romanas, las cuales despreciaban asesinamente a los judíos en general y además estaban predispuestas a la expoliación y saqueo de los bienes de éstos; de manera que los desertores que caían en manos romanas corrían el abundante riesgo de ser asesinados por los soldados romanos o por las huestes auxialiares de éstos antes siquiera de que Tito o Vespasiano tuvieran noticias de las fugas y pudieran decidir sensatamente en cuanto al destino de los prisioneros.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #205

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 205]
    Por consiguiente, parece que el momento más propicio para que los cristianos de Jerusalén huyeran a Pela fue inmediatamente después de la retirada de Cestio Galo en la primera mitad de noviembre del 66, pues poco antes de eso la climatología rigurosa del verano hubiera dificultado la marcha (pero en la primera mitad de noviembre la meteorología debió ser suave, pues faltaba un mes y medio para el comienzo del invierno); además, según Josefo, el verano del 66 se caracterizó por el aumento alarmante de matanzas por toda Palestina, tanto de judíos como de gentiles, unos contra otros, por lo que el camino desde Jerusalén hacia Pela debió ser poco seguro en este sentido. En cambio, para noviembre del 66 habían cesado esas matanzas y el conflicto armado estaba desplazado hacia el noroeste, en la dirección que va desde Bethorón hacia Cesarea. Finalmente, parece que hay una confusión con relación al distrito al que pertenecía Pela, pues los testimonios históricos la sitúan unas veces en la Decápolis y otras en Perea. Por ejemplo, Eusebio y Epifanio mencionan el lugar al que huyeron los judeocristianos de Jerusalén denominándolo a veces Pela de la Decápolis y a veces Pela de Perea. Sin embargo, este problema de ubicación exacta no es exclusivo de Pela, pues también se dio en el caso de su vecina Gadara y en otras descripciones territoriales antiguas de la Transjordania. Aparentemente, la causa de esta inestabilidad ubicatoria tenía que ver con la fluctuación de las zonas fronterizas en función de los gobiernos de turno y de los repartos territoriales o de las adjudicaciones favoritistas del propio césar.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #206

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 206]
    Como ya se ha mencionado anteriormente, la profecía de Jesucristo relativa al fin del mundo que se encuentra registrada en el evangelio según Mateo, capítulo 24, sugiere, para algunos doctos bíblicos, un entrelazamiento de 2 acontecimientos similares (esto es, con características o rasgos parecidos) separados entre sí por un gran trecho de espacio (es decir, uno de tales acontecimientos tiene carácter local y el otro tiene carácter planetario) y de tiempo (a saber, aproximadamente 2 milenios entre ambos). Se trata ahora, pues, de buscar la manera más coherente de distinguir qué parte de la profecía no es aplicable para los tiempos venideros y qué parte sí lo es. El pasaje sagrado comienza así: «Jesús salió del templo (se sobreentiende: Salió de los grandes patios del Templo de Jerusalén, donde solía enseñar a los que se congregaban allí, pues muchos judíos veían en él la figura de un profeta y de un obrador de milagros), y ya se iba, cuando sus discípulos se acercaron y comenzaron a atraer su atención a los edificios del templo (se sobreentiende: Aquellos discípulos todavía no tenían ni idea de lo que le esperaba a la ciudad santa, ni alcanzaban a comprender cómo Dios podría rechazar su propio Templo; y al presente quizás se imaginaban que el reinado predicho del Mesías estaría vinculado de alguna manera a aquel majestuoso Templo). Jesús les dijo: “¿Ven ustedes todo esto? Pues les aseguro que aquí no va a quedar una piedra sobre otra. Todo será destruido” (se sobreentiende: Estas palabras de Jesucristo debieron dejar perplejos y alarmados a sus discípulos, puesto que rompían por completo el esquema mental que ellos tenían con respecto al futuro cercano)» (Evangelio según Mateo, capítulo 24, versículos 1-3; Versión popular de la Biblia, también denominada “Dios Habla Hoy”, de 1996).

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #207

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 207]
    Evidentemente, aquellas palabras de Jesucristo tocante a la destrucción del Templo de Jerusalén no pueden aplicar al venidero fin del mundo, pues tal Templo ya no existe. No obstante, la profecía sigue así: «Luego (se sobreentiende: al poco rato de pronunciar Jesucristo la sentencia divina contra el Templo de Jerusalén) se fueron al Monte de los Olivos. Jesús se sentó, y los discípulos (se sobreentiende: Los seguidores más allegados al Maestro) se le acercaron para preguntarle aparte (se sobreentiende: Con disimulo, en privado): “Queremos que nos digas cuándo va a ocurrir esto. ¿Cuál será la señal de tu regreso y del fin del mundo? (se sobreentiende: Los discípulos, en su precario conocimiento, asociaban la destrucción del Templo de Jerusalén y de la ciudad santa con la venida de Jesucristo como rey triunfante del Reino de Dios, y con el fin del mundo de los gentiles o no judíos)”. Jesús les contestó: “Tengan cuidado que nadie los engañe (se sobreentiende: Jesucristo, dándose cuenta del superficial conocimiento profético que al presente tenían sus discípulos y del que adolecerían todavía por una o dos décadas más, les expresó su preocupación de que fueran confundidos o extraviados por maestros hábiles y farisaicos que podrían usar las santas escrituras engañosamente con relación a la liberación del pueblo de Dios por un rey mesiánico). Porque vendrán muchos haciéndose pasar por mí. Dirán: Yo soy el Mesías, y engañarán a mucha gente. Ustedes tendrán noticias de que hay guerras aquí y allá; pero no se asusten, pues así tiene que ocurrir; sin embargo, aún no será el fin (se sobreentiende: Se presentarían señales o síntomas alarmantes que podrían hacer pensar en la inminencia del fin del mundo, pero tal fin no vendría tan rápidamente como para que los discípulos se aterrorizaran por no estar suficientemente preparados para poder afrontar la situación bajo la guía divina). Porque una nación peleará contra otra y un país hará guerra contra otro; y habrá hambre y terremotos en muchos lugares. Pero todo eso apenas será el comienzo de los dolores (se sobreentiende: El fin del mundo sería algo mucho más terrible que las hambres, terromotos y cuantiosas guerras que salpicarían a la sociedad humana durante la víspera de ese acontecimiento final)”» (Evangelio según Mateo, capítulo 24, versículos 3-8; Versión popular de la Biblia, también denominada “Dios Habla Hoy”, de 1996).

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #208

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 208]
    En el versículo 4 del capítulo 24 del evangelio según Mateo, Jesús dijo: “Tengan cuidado que nadie los engañe. Porque vendrán muchos haciéndose pasar por mí. Dirán: Yo soy el Mesías, y engañarán a mucha gente” (Evangelio según Mateo, capítulo 24, versículos 4 y 5; Versión popular de la Biblia, también denominada “Dios Habla Hoy”, de 1996). La cuestión pertinente es si hubo “falsos cristos” entre los años 30 y 60 del primer siglo de nuestra era, es decir, desde que Jesús pronunció esas palabras hasta la destrucción de Jerusalén por Tito en el año 70. Luego nos podemos plantear la interrogante de si también ha habido “falsos cristos” durante el siglo XX y lo que va del XXI, un período, según muchos historiadores, en el que la humanidad parece haber entrado en un callejón autodestructivo sin salida (vale decir: En la víspera del fin del mundo). ¿Por qué? Bueno, no hay que ser ninguna lumbrera intelectual para darse cuenta de ello; simplemente basta tener un poco de sensatez o sentido común. Por ejemplo, una de las fuerzas que determinan la suerte del planeta está en manos de gobernantes y políticos, quienes, lejos de someterse a un consenso común y universal, se inclinan irracionalmente en la dirección de anteponer su egoísmo personal y nacionalista a los intereses legítimos de otros líderes y de otros países; y la intensidad que esta tendencia egocéntrica ha adquirido últimamente es imparable y, peor aún, se está acelerando. En el ámbito del comercio, que es otra de las grandes fuerzas determinantes del futuro planetario, es más que evidente la marcha consumista y explotadora que tienen las grandes multinacionales, así como la mayoría de las empresas menos grandes, las cuales ofrecen un espectáculo parecido al de una “arena de gladiadores” (donde, o matas, o eres muerto; y no hay otra opción menos cruenta). El terreno religioso no puede ser más caótico y confuso, pasándose de un extremo de intolerancia (con terrorismo incluido) a un extremo de relajación tal que en él toda clase de conducta tiene cabida y disculpa (posiblemente, hasta el propio Hitler encontraría aquí amparo); y esta situación no puede menos que abocar hacia el oportunismo, el engaño de masas, la decepción, la desconfianza, el odio a lo sagrado y así sucesivamente, hasta desembocar en el materialismo puro y duro (pues los engañados y escarmentados no atisban ya otra cosa por la que luchar en la vida que no sea el animalesco instinto gratificatorio inmediato y mundanal, aunque de esto tal vez escapen unos cuantos “quijotes” reaccionarios que ni siquiera saben adónde van). Y, para abreviar, si a semejante potaje de sinrazón le añadimos el manejo de una tecnología potentísima en auge, cada vez más asequible a cualquier desaprensivo o loco psicópata que puede pulverizar nuestro planeta si se obsesiona con emplearla para fines militares, entonces se hace más que obvio que estamos moviéndonos precisamente en el mismo borde del fin del mundo.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #209

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 209]
    Durante la primera mitad del siglo I de nuestra era muchos judíos palestinenses y de la diáspora se encontraban en gran expectación con relación a la profetizada venida del Mesías, el anhelado Libertador de Israel. ¿Por qué? La respuesta se relaciona con los acontecimientos que ocurrieron en Babilonia durante el siglo VI antes de la EC, cuando Ciro el rey de Persia conquistó esta ciudad y todo el imperio babilónico y permitió a los judíos, que estaban cautivos allí (pues Nabuconodosor había destruído Jerusalén a finales del siglo anterior y había deportado a los habitantes de Judea a las ciudades de Caldea), que regresaran a su tierra y reconstruyeran la ciudad santa y su Templo. Esta liberación avivó la esperanza judía de gozar del derecho a la autodeterminación, como una nación libre, y de ver cumplida la profecía mesiánica de un Libertador definitivo de Israel (una profecía varias veces señalada en el Pentateuco y en los libros de los profetas mayores, así como en los Salmos). Pero lo cierto es que estas expectativas no llegaron a materializarse. No tenían rey, y la autoridad política de sus gobernadores pronto quedó eclipsada por la autoridad religiosa del sumo sacerdote, quien llegó a ser considerado cabeza de la nación. De acuerdo con “The concise jewish encyclopedia” (La enciclopedia judía concisa), fue durante ese período cuando surgió el concepto de un Mesías guerrero liberador del pueblo hebreo, un monarca ideal para los días del futuro, quien no sería tan sólo otro gobernante más, sino el caudillo que acabaría con los enemigos de Israel y daría comienzo a una era perfecta de paz y perfección. Las conquistas de Alejandro Magno en el siglo IV antes de la EC permitieron que se reuniera a todos los judíos bajo su dominio (tanto en Palestina como en la Diáspora, es decir, fuera de Palestina). Según Flavio Josefo, cuando Alejandro llegó a Jerusalén los judíos le abrieron las puertas y le mostraron un vaticinio registrado en el libro de Daniel el profeta (escrito más de 200 años antes de aquel día) que claramente describía las conquistas de Alejandro como “el Rey de Grecia” (Antigüedades de los judíos, Libro XI, capítulo VIII, 5; Josefo). La citada profecía es la siguiente: «Mientras reflexionaba yo al respecto (se sobreentiende: Daniel estaba pensativo acerca de una visión profética presentada en símbolos, que se le estaba dando en aquellos momentos), de pronto surgió del oeste un macho cabrío, con un cuerno enorme entre los ojos, y cruzó toda la tierra sin tocar siquiera el suelo. Se lanzó contra el carnero que yo había visto junto al río, y lo atacó furiosamente. Yo vi cómo lo golpeó y le rompió los dos cuernos. El carnero no pudo hacerle frente, pues el macho cabrío lo derribó y lo pisoteó. Nadie pudo librar al carnero del poder del macho cabrío. El macho cabrío cobró gran fuerza, pero en el momento de su mayor grandeza se le rompió el cuerno más largo, y en su lugar brotaron cuatro grandes cuernos que se alzaron contra los cuatro vientos del cielo... El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tiene entre los ojos es el primer rey» (Libro profético de Daniel, capítulo 8, versículos 5-8 y 21; Nueva versión internacional de la Biblia, Castilian). Pero era del todo obvio que Alejandro Magno no podía ser el Mesías prometido, pues éste habría que venir de la estirpe de Abrahán por la línea de David; aunque bien es verdad que el imperio alejandrino influyó enormemente en la tierra, la cultura y la religión judías.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #210

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 210]
    Después de la muerte de Alejandro, Palestina permaneció en manos de Grecia, primero bajo la dinastía ptolemaica de Egipto y después bajo la seléucida de Siria, ambas fundadas por los sucesores de Alejandro. Como aumentaba la influencia ejercida por Grecia, los judíos prominentes y aristocráticos empezaron a considerar desfasadas las tradiciones y costumbres judías. Los más influyentes en este sentido pertenecían a la familia de los Tobíades, quienes durante la gobernación del rey seléucida Antíoco IV Epífanes (175-164 antes de la EC) ayudaron a Menelao, por lo visto pariente suyo, a llegar a sumo sacerdote, y esto sucedió aunque Menelao no pertenecía a la ancestral familia sacerdotal de Sadoc, sumo sacerdote del templo de Salomón; por lo tanto, según el Pentateuco, esto era una usurpación y una grave ofensa contra le ley de Dios. Sin embargo, la influencia griega cobró tanta fuerza que finalmente las celebraciones religiosas judías fueron proscritas y el Templo se convirtió en un santuario griego. Esto llevó a que en el año 167 antes de la EC estallara una rebelión encabezada por el sacerdote judío Matatías y sus 5 hijos, comúnmente llamados “Los macabeos o asmoneos”. La revuelta de los macabeos, en un principio de naturaleza puramente religiosa, pronto se convirtió en una lucha política por la autodeterminación judía. En el año 165 antes de la EC, los macabeos recuperaron el Templo y lo volvieron a dedicar al servicio religioso tradicional, suceso que en la actualidad los judíos de todo el mundo celebran anualmente durante la denominada “Fiesta de las luces”, de 8 días de duración, llamada en hebreo “Hanuká”. No obstante, todavía no se divisaba ningún Mesías en el escenario. Pero para entonces, los sacerdotes no sólo tenían en sus manos el liderazgo espiritual y social del pueblo, sino que constituían la clase más poderosa y rica de Jerusalén, tanto en sentido político como económico. En consecuencia, dado que los sacerdotes se habían hecho muy altivos y negligentes en el cumplimiento de sus deberes de pastoreo y de instrucción religiosa del pueblo, algunos judíos bien instruidos que no eran sacerdotes empezaron a reemplazar a éstos en las tareas de interpretar la Ley mosaica y administrar justicia a favor de la gente común según dicha Ley. Estos hombres, conocidos como “escribas”, terminaron corrompiéndose y haciéndose diestros en encontrar pretextos y subterfugios para los individuos que utilizando el soborno estaban resueltos a burlar la Ley. No extraña, pues, que, a partir de estas malas actuaciones, el concepto de Mesías también fuera tergiversado y comenzara a diverger de su verdadero significado según las santas escrituras.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #211

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 211]
    Durante el período macabeo, la religión judía se dividió fundamentalmente en 2 facciones rivales: los fariseos y los saduceos. Los fariseos enseñaban que Dios había dado a Israel una ley doble, parte escrita y parte oral, y fue sobre la base de esta ley oral que reconocieron la legitimidad de la línea sumo sacerdotal incluso después de haberse interrumpido la línea tradicional. Por otro lado, los saduceos negaban la existencia de una ley oral y afirmaban que sólo podía servir de sumo sacerdote un descendiente directo de Sadoc. El término “fariseo” deriva de una palabra hebrea que significa “separado” o “distinguido”. Hay quienes dicen que lo utilizaban sus opositores para calificarlos de herejes, mientras que otros afirman que se refiere a la posición “distinguida” que asumían, separándose de la denominada “gente de la tierra” (gente del vulgo), a la que consideraban inmunda o contaminada por el error. Los fariseos eran personas extremadamente pagadas de su propia justicia en lo referente a sus observancias tanto de la ley escrita como de la oral. La actitud igualmente rígida de los saduceos hacia la ley escrita posiblemente no surgió de algún sentimiento religioso especial, sino como un arma política de oposición a los poderes legislativos fariseos. También, se cree que durante la revuelta macabea surgió otro grupo religioso menos relevante al principio: los esenios. Éstos rompieron con el sacerdocio oficial y se abstuvieron de participar en los servicios y sacrificios religiosos que se llevaban a cabo en el Templo; pero, por lo demás, se adherían estrechamente a la Ley; y al igual que los fariseos, a quienes se parecían en muchos sentidos, cayeron víctimas de la influencia helenística y adoptaron creencias completamente ajenas al judaísmo tradicional, como, por ejemplo, la enseñanza platónica del alma inmortal. Este grupo probablemente no constaba de más de 4.000 miembros, todos ellos varones adultos, muchos de los cuales eran célibes. Vivían en casas comunales ubicadas en comunidades aisladas que estaban diseminadas por toda Palestina. La “Enciclopedia judaica” habla de su supuesto pacifismo, pero, por otra parte, la obra judía “Enciclopedia bíblica ilustrada” asegura que lucharon heroicamente durante la rebelión contra Roma que se inició en Jerusalén en el año 66, y hasta algunos de los líderes rebeldes salieron de sus filas. El historiador judío Josefo menciona a uno de estos líderes: un tal “Juan el esenio”, quien sirvió como general judío durante aquella Gran Revuelta. Los Rollos del mar Muerto, descubiertos en 1947, suministran información sobre una secta religiosa de Qumrán, la cual, según algunos eruditos, es idéntica a la de los esenios. Pero todas estas facciones religiosas judías se opusieron de una manera u otra a la actividad de Juan el Bautista y de Jesucristo. Por ejemplo, en lugar de dar crédito al mensaje de Juan, según Josefo, muchos de los sacerdotes recurrieron a los zelotes, un grupo de revolucionarios judíos empeñados en conseguir la autodeterminación. Grupos como éste, opuestos a la dominación romana (que había reemplazado a la griega en el año 63 antes de la EC), perpetraron actividades terroristas durante décadas. Finalmente, en el año 66 se rebelaron abiertamente, lo cual condujo, como sabemos, a la destrucción del Templo y a la desaparición de su sacerdocio. La esperanza mesiánica se vio, de nuevo, desvanecida.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #212

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 212]
    El hecho de que la religión judaica (el judaísmo) no desapareciera tras la destrucción del Templo de Jerusalén en el año 70 y la subsiguiente desaparición del sacerdocio, se debió presumiblemente a que siglos atrás, durante el exilio en Babilonia, o quizás poco después, los judíos habían comenzado a dar mucha importancia a la adquisición del conocimiento de la Ley. Construyeron centros de instrucción llamados “sinagogas”, y de allí en adelante sólo iban al Templo en ocasiones especiales y para ofrecer sacrificios. De modo que, para el siglo primero de nuestra era, había llegado a ser bastante normal practicar la adoración en las sinagogas; y después de la destrucción del Templo, en el año 70, parece que la opinión general se decantó hacia la idea de que éste había sido reemplazado por el culto en las sinagogas. Entonces, en lugar del sacerdocio, ya inexistente, se empezó a dar relevancia a una serie de maestros a los que se llamó “rabíes”. Dado que los saduceos se habían extinguido como grupo activo y los esenios habían desaparecido, los fariseos permanecieron como los líderes religiosos indiscutibles. Ellis Rivkin, del Colegio de la Unión Hebrea, explica la influencia que ejercieron así: “La ley oral de los fariseos dio origen a la Mishna, al talmud palestiniano y al babilonio, a la responsa gaónica, medieval y moderna, así como a los diversos códigos de la ley judía”. La Nueva Enciclopedia Británica añade a esto: “Incluso hoy día, todos los diversos grupos judíos, sean ortodoxos, conservadores o reformistas, afirman ser descendientes espirituales directos de los fariseos y de los sabios rabínicos”. Ya antes del año 70 de nuestra era, millones de judíos vivían fuera de Palestina, principalmente en Siria, Asia Menor, Babilonia y Egipto. Sin embargo, después del año 70, todos los judíos sobrevivientes fueron totalmente desarraigados y dispersados para vivir en la Diáspora, palabra derivada de un término griego que significa “dispersión”. Aun en estas circunstancias, muchos retuvieron la esperanza de autodeterminación bajo un venidero Mesías. El líder judío Bar Kokba, quien encabezó sin éxito una gran rebelión contra Roma en el año 132, resultó ser un mesías falso. Según La enciclopedia Judaica, desde entonces, hasta el año 1744. aparecieron 28 falsos mesías.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #213

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 213]
    Habida cuenta de que los judíos del primer siglo de nuestra era esperaban a un Mesías militante, un guerrero teocrático que devolviera como mínimo a Israel el esplendor de la gobernación salomónica, las enseñanzas de Jesucristo y sus milagros sorprendían a la gente pero no la convencían de su legitimidad como el verdadero Mesías prometido. No obstante, algunos pusieron fe en él, pues razonaban y decían: “Cuando venga el Cristo (se sobreentiende: El Mesías), ¿acaso va a hacer más señales (se sobreentiende: No podrá presentar más evidencias) que este hombre?” (Evangelio según Juan, capítulo 7, versículo 31; Nueva versión internacional de la Biblia, Castilian). Ahora bien, la presión cultural y social ejercida por el judaísmo sobre los hebreos de la época era tan insistente y pesada que no sólo impedía a los afectados pensar claramente y sin prejuicios, sino, incluso, podía hacer dudar a algunos seguidores del Maestro que se hubieran permitido la licencia de distraer la mente con la propaganda del entorno; y de hecho, por este motivo, hubo discípulos de Jesús que acabaron dándole la espalda al verdadero Mesías. Es por esto que Jesucristo advirtió a sus seguidores: “Tengan cuidado que nadie los engañe. Porque vendrán muchos haciéndose pasar por mí. Dirán: Yo soy el Mesías, y engañarán a mucha gente” (Evangelio según Mateo, capítulo 24, versículos 4 y 5; Versión popular de la Biblia, también denominada “Dios Habla Hoy”, de 1996).

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #214

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 214]
    La sagrada escritura contiene varios indicios de que hubo personas judías del primer siglo de nuestra era, sumamente devotas, que al principio tenían un concepto y unas expectativas bastante desacertadas acerca del Mesías; eran unas expectativas que sólo Dios, en su bondad y misericordia para con los seres humanos que buscan sinceramente la verdad, podía reconducir de manera que finalmente alcanzaran una interpretación fidedigna que les evitara la confusión espiritual. Por ejemplo, acerca de los primeros días de la vida de Jesús recién nacido, el evangelista Lucas escribe lo siguiente: «Al cumplirse los ocho días (se sobreentiende: Ocho días de edad) para que fuera circuncidado el niño (se sobreentiende: José y María, los padres del niñito, siguiendo una ordenanza de la Ley mosaica, fueron a circuncidar a Jesús), llamaron su nombre Jesús (se sobreentiende: Le pusieron por nombre Jesús), porque así fue llamado por el ángel antes que fuera concebido en el vientre (se sobreentiende: Un ángel llamado Gabriel, meses atrás, se apareció a María y le especificó que el nombre del futuro bebé debería ser Jesús). Al cumplirse los días de la purificación de ellos según la ley de Moisés, trajeron al niño a Jerusalén para presentarlo ante Yahweh, tal como está escrito en la ley de Yahweh: “Todo varón que abra matriz será llamado Santo de Yahweh”, y para ofrecer sacrificio según lo escrito en la ley de Yahweh: “Un par de tórtolas o dos palominos”. Y había cierto varón en Jerusalén que tenía por nombre Simeón. Éste era un varón recto y justo que esperaba la consolación de Israel (se sobreentiende: Esperaba que Israel fuera liberado de su servidumbre a las naciones gentiles, en este caso a Roma), y el Espíritu Santo estaba sobre él. A él le había sido dicho por el Espíritu Santo que no vería la muerte hasta que viera al Cristo de Yahweh. Éste, movido por el Espíritu, llegó al templo, y cuando los padres trajeron al niño Jesús para hacer con él según lo ordenado por la ley, él lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios, diciendo: “Ahora, Señor mío, permite que tu siervo se vaya en paz, según tu palabra, porque he aquí que han visto mis ojos tu misericordia, la cual preparaste en presencia de todos los pueblos: Luz para revelación a los gentiles, y gloria para tu pueblo Israel”. Y José y María estaban asombrados por las cosas que se decían de él (se sobreentiende: Estas palabras permitían acariciar la idea tradicional, es decir, que el futuro Mesías, o este niñito, sería un libertador del pueblo). Habiéndolos bendecido Simeón, dijo a su madre María: “He aquí que éste ha sido puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para señal de controversia, a fin de que sean revelados los pensamientos de los corazones de muchos (se sobreentiende: Ahora, con estas expresiones proféticas, el anciano Simeón estaba aclarando que el verdadero Mesías, lejos de traer liberación a la nación israelita, como la mayoría esperaba, iba a servir de controversia de cara a poner de manifiesto las verdaderas motivaciones que había en los corazones de la gente de su generación, de tal manera que en los tribunales celestiales quedara claro quiénes componían la simiente de la mujer simbólica y quienes no); y una lanza traspasará tu misma alma (se sobreentiende: Tales palabras, dirigidas a María, vaticinaban lo que esta madre habría de esperar en el futuro, a la vuelta de pocas décadas, a saber, un gran sufrimiento emocional cuando viera que su hijo habría de ser muerto a la manera de un vulgar asesino). Y había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Ella era de edad avanzada y había vivido siete años con su marido desde que se casó. Era una viuda de ochenta y cuatro años, y no se apartaba del templo y servía estando en ayuno y oración día y noche. Y también en ese preciso momento ella se encontraba presente dando gracias a Yahweh, y hablaba de él (se sobreentiende: Hablaba del niño Jesús, como muy bien aclaran muchas otras Biblias) a todos los que esperaban la redención (se sobreentiende: Liberación, mediante el pago de un sacrificio expiatorio que los judíos asociaban con los holocaustos ofrecidos en el Templo) de Jerusalén» (Evangelio según Lucas, capítulo 2, versículos 21-38; Nuevo Testamento, Biblia Peshitta).

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #215

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 215]
    Para poder entender coherentemente toda la cuestión mesiánica, a la luz de lo que dicen las sagradas escrituras, es fundamental tener presente que los principales actores del drama son seres inteligentes invisibles al ojo humano. En efecto, en los tribunales celestiales el gran debate giraba en torno a si la natulaleza de las criaturas que Dios ha creado a su imagen y semejanza, a saber, los ángeles y los seres humanos, poseen realmente una naturaleza altruísta o no, con lo cual, implicatoriamente, se cuestionaría no sólo la naturaleza supuestamente altruísta de dichas criaturas sino incluso la propia naturaleza del Hacedor de tales criaturas, que hipotéticamente las creó a su propia imagen. De manera que si no es posible probar dicho altruísmo, entonces habría que darlo como ficticio o aparente, no real. Éstas son las cuestiones que el Diablo hizo surgir en Edén, cuando, según el Génesis, tentó a Eva afirmando que Dios estaba reteniendo egoístamente de ella y de su esposo Adán un tipo de sabiduría que podría abrirles los ojos del entendimiento de manera ilimitada. En otras palabras, Satanás estaba dando a entender que Dios no estaba dispuesto a compartir con sus criaturas inteligentes determinados niveles de conocimiento, a fin de mantenerlas en un grado de ignorancia lo suficientemente efectivo como para que éstas no pudieran amenazar su estatus de Soberano universal. Evidentemente, tal entredicho levantado por el Diablo sólo podía resolverse, de manera convincente, mediante la gestión judicial del mismo en los tribunales celestiales. También la sagrada escritura se detiene en el caso del patriarca Job, cuyo altruísmo fue duramente cuestionado por el Diablo y finalmente desembocó en un resultado inesperado: en bofetada contra este ángel perverso. Consecuentemente, parece que con Job se probó, en los tribunales celestiales, que al menos había una criatura inteligente altruísta, Job, lo cual presuponía que Dios debía ser el modelo de altruísmo insuperable. Sin embargo, al ser Dios tan altruísta, cabría la posibilidad de que admitiera en la descendencia de la mujer simbólica a seres no tan altruístas, o dudosamente altruístas. O sea, la derrota satánica era parcial, pues por una parte se probó que Dios es sumamente altruísta y algunas de sus criaturas inteligentes también son altruístas, como consecuencia de haber desarrollado su naturaleza altruísta a la imagen y semejanza del Creador; pero, por otra parte, y dado que no todos los seres inteligentes evidencian una conducta altruísta, se ponía en duda la aceptación (en el seno de la simiente de la mujer simbólica) de cualquier persona que no hubiera dado suficientes muestras de altruísmo natural. Esto último parece que está de acuerdo con lo que se dice en el Apocalipsis con relación al Diablo: “Ahora ya ha llegado la salvación (se sobreentiende: Se trata de un suceso en el futuro distante con respecto al tiempo en que fue escrito el Apocalipsis), el poder y el reinado de nuestro Dios y la potestad de su Cristo (se sobreentiende: Un día del futuro en el que, zanjada la cuestión judicial universal causada por la rebelión satánica y que se gestiona en los tribunales celestiales, el Cristo actúa con potestad libertadora o poderes mesiánicos plenos), porque ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos (se sobreentiende: El Diablo es el gran acusador o el gran generador de dudas, que cuestiona ante los tribunales celestiales que alguien pueda ser admitido dentro de la descendencia de la mujer simbólica, que es un colectivo o descendencia compuesta exclusivamente de seres altruístas), el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios (se sobreentiende: Un acusador incesante, que levantaba su voz en los tribunales celestiales presididos por Dios). Ellos lo vencieron gracias a la sangre del Cordero (se sobreentiende: Gracias al sacrificio expiatorio de Jesucristo) y a la palabra de testimonio que dieron (se sobreentiende: A la evangelización), porque despreciaron su vida ante la muerte (se sobreentiende: Estuvieron dispuestos a ser mártires)” (Apocalipsis, capítulo 12, versículos 10 y 11; Biblia de Jerusalén de 1975).

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #216

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 216]
    Evidentemente, cuando Jesús estuvo en la Tierra no podía actuar como uno de esos mesías libertadores de la gente en general, pues la mayoría de las personas de su época pertenecían, aun sin saberlo, a la descendencia de la serpiente. Por lo tanto, su actuación mesiánica tenía que facilitar primero la identificación de las motivaciones dominantes de los individuos a los que deseaba ayudar, en cuanto a si éstas eran altruístas o egoístas; y después de eso habría de enseñar a los descarriados el camino de reconciliación con Dios, es decir, la forma de entrar y permanecer en el seno del colectivo que compone la simiente de la mujer simbólica (el grupo de personas que se apega a la guía divina y rechaza la guía satánica). Esta misión mesiánica prioritaria, con la cual Jesucristo vino a la Tierra, era inconcebible incluso para Juan Bautista y los apóstoles; pero poco después de la resurrección de Jesucristo, sus seguidores empezaron a entenderla gradualmente. Los evangelios indican que durante el tiempo en que Juan el Bautista realizaba su obra proclamatoria, muchos judíos se preguntaban si él era el Cristo. Pero, a diferencia de algunos falsos mesías que incitaron a la gente a revelarse contra Roma (sin haberse asegurado previamente de contar con el respaldo del Todopoderoso), el Bautista era humilde y reconoció públicamente que él no era el esperado libertador al decir a los israelitas: “Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, y no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias” (Evangelio según Lucas, capítulo 3, versículo 16; Biblia de Jerusalén de 1975). Sin embargo, a pesar de que contempló el cielo abrirse y descender el "espíritu santo" en forma de paloma sobre la cabeza de Jesús al tiempo del bautismo de éste, posteriormente, cuando fue recluido en prisión por orden de Herodes, envió a unos discípulos suyos a preguntar a Jesucristo: “¿Eres tú el que ha de venir (se sobreentiende: El mesías prometido), o hemos de esperar a otro” (Evangelio según Mateo, capítulo 11, versículo 3; Biblia de Jerusalén de 1975). Es probable, pues, que Juan quisiera saber si Jesús sería quien haría realidad el sueño judío de libertad. Igualmente, los apóstoles también tenían una idea equivocada de lo que haría el Mesías. Por ejemplo, en cierta ocasión, cuando Jesús trató de explicarles que la misión terrestre del Mesías incluía sufrir, morir y ser resucitado, sucedió lo siguiente: «Entonces Pedro se llevó a Jesús aparte y lo reprendió por hablar así. Le dijo: “Eso no puede sucederte, Señor. Que Dios nunca lo permita”» (Evangelio según Mateo, capítulo 16, versículo 22; La Biblia en Lenguaje Actual). Evidentemente, Pedro (y, por extensión, los demás apóstoles y discípulos) era incapaz de entender cómo podría ser posible que Dios enviara a su Libertador con una misión tan absurda (desde su miope punto de vista, claro está). Hacia el final de su vida terrestre, Jesús fue a Jerusalén para celebrar la Pascua y las multitudes salieron a recibirlo y lo aclamaron rey de Israel. Pero sólo unos días después, Jesús fue condenado a muerte y ejecutado. Y, tras la ejecución, dos de sus discípulos manifestaron su pesar con estas palabras: “Nosotros esperábamos que él fuera el libertador de Israel. Pero ya hace tres días que murió” (Evangelio según Lucas, capítulo 24, versículo 21; La Biblia en Lenguaje Actual).

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #217

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 217]
    Por consiguiente, las ideas preconcebidas, la presión sociocultural y la amenaza de ser considerado un hereje religioso impidieron a muchas personas del siglo primero reconocer a Jesús como el verdadero Mesías prometido. Pero para los que no se dejaron engañar ni intimidar por el alboroto de los insensatos, a saber, para los auténticos discípulos cristianos, para éstos, se fue revelando poco a poco el maravilloso propósito divino con relación al Mesías y también el papel fundamental que jugó Jesucristo en el desarrollo de tal propósito. Además, conforme de aproximaba la fatídica fecha en la que estalló la Gran Revuelta Judía contra Roma, en el año 66, las siguientes palabras del Maestro de Nazaret, que daban cierre a su famoso Sermón de la Montaña, cobraron una importancia capital: “El que escucha lo que yo enseño y hace lo que yo digo, es como una persona precavida que construyó su casa sobre piedra firme. Vino la lluvia, y el agua de los ríos subió mucho, y el viento sopló con fuerza contra la casa. Pero la casa no se cayó, porque estaba construida sobre piedra firme. Pero el que escucha lo que yo enseño y no hace lo que yo digo es como una persona tonta que construyó su casa sobre la arena. Vino la lluvia, y el agua de los ríos subió mucho, y el viento sopló con fuerza contra la casa. Y la casa se cayó y quedó totalmente destruida” (Evangelio según Mateo, capítulo 7, versículos 24-27; La Biblia en Lenguaje Actual). Inmediatamente después de la muerte de Jesús, aumentaron las protestas antirromanas y la aparición de movimientos mesiánicos en Judea y Galilea. Con ello, también aumentaron las algaradas y revueltas. Un gran jefe de bandidos, de nombre incierto, fue capturado en el 44 y su banda quedó disuelta. Poco después apareció un tal Teudas, otro supuesto mesías, quien congregó a grandes masas antirromanas en las riberas del Jordán; y como muestra de que Dios estaba con ellos prometió dividir las aguas del río como antes lo había hecho Moisés con el Mar Rojo; pero Dios no lo secundó y las aguas no se dividieron, y el gobernador Cuspio Fado envió un destacamento de caballería que lo prendió y lo decapitó, dispersando a sus seguidores tras haber matado a bastantes de ellos. Algún tiempo despues, un motín antirromano de graves consecuencias se produjo en Jerusalén en la Pascua del año 50, tras observar la multitud que un soldado romano de los que vigilaban el entorno del Templo se mofó del santuario y del pueblo elegido dirigiendo estentórea y públicamente sus ventosidades naturales contra los fervorosos peregrinos; hubo revuelta, contraataque de los romanos, huida atropellada de la multitud y más de 3.000 muertos. En el 52 se produjo una revuelta casi general dirigida por un tal Eleazar hijo de Dineo, un “bandido” que llevaba más de 20 años en las montañas y hacía víctimas principalmente entre los romanos y los prorromanos; pero el procurador Ventidio Cumano logró matar a muchos de los seguidores de este Eleazar, aunque la revuelta prosiguió y se extendió por toda Judea; en consecuencia, tuvo que intervenir el legado de Siria, con nuevas ejecuciones y represiones cruentas; sin embargo, el gobernador que sustituyó a Cumano, Félix (quien, según los Hechos de los apóstoles, presidió en Cesarea varias audiencias judías contra Pablo y finalmente lo envió a Roma para ser juzgado por César), fue el que acabó finalmente con la rebelión al capturar a Eleazar, enviarlo a Roma, para muerte y escarmiento, y continuar con la política de ejecuciones y severos castigos. Aparte de otros movimientos más pequeños pero constantes, en el año 55 apareció un judío, un hipotético profeta, que habitaba en Egipto, denominado por ello “El profeta egipcio”; congregó a varios millares en el desierto y luego se dirigió a atacar Jerusalén; pero fue fácilmente liquidado por los romanos, junto con muchos de sus seguidores.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #218

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 218]
    Al adentrarnos en los años 60-66, inmediatamente previos a la Primera Gran Revuelta judía, los judíos habían convertido en un mito religioso la idea del mesías libertador. El explosivo aumento de la corrupción opresiva del poder romano en Judea, aunado a un paralelo y progresivo pudrimiento moral de los líderes religiosos judíos (maestros de la ley mosaica y sacerdotes), harían que las ideas populares de un mesías humano dotado de poderes casi divinos, un adalid político-militar, que liberaría por fin a Israel de la opresión extranjera gracias a la ayuda celestial, fueran tomando cada vez más relevancia hasta asentarse en la mente colectiva como una especie de leyenda épica y profética que estaba próxima a realizarse. Es por eso que el aparecimiento de individuos con aires mesiánicos, que prometían un cambio casi repentino de las condidiones económicas y sociales, personajes carismáticos que congregaban a grandes muchedumbres, no necesariamente en Jerusalén sino también en las regiones desérticas o alrededor del Jordán, era acogido con anhelo e ilusión por el pueblo. Como bien señaló Jesucristo en su Sermón de la Montaña, la gran masa de judíos cercanos a Jerusalén o pertenecientes a la Diáspora, al haber soslayado las enseñanzas del verdadero Mesías, transmitidas por los activos evangelizadores cristianos no sólo en Palestina sino también en todos los rincones del mundo conocido hasta entonces, estaba edificando su esperanza de futuro sobre la arena. Pronto soplarían fuertes vientos de tempestad, amplificados hasta la locura por la actuación descabellada de emergentes personajes libertarios cuyos nombres figurarán para siempre en el panteón de los indeseables: Anano, Eleazar ben Simón, Manahem nieto de Judas de Seforis, Jesús hijo de Ananías, Juan de Giscala hijo de Leví y Simón Bar Giora de Gerasa.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #219

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 219]
    Las palabras de Jesucristo a sus seguidores: “Tengan cuidado que nadie los engañe. Porque vendrán muchos haciéndose pasar por mí. Dirán: Yo soy el Mesías, y engañarán a mucha gente” (Evangelio según Mateo, capítulo 24, versículos 4 y 5; Versión popular de la Biblia, también denominada “Dios Habla Hoy”, de 1996), cumplidas entre las décadas de los años 40 a 60 del primer siglo de nuestra era, también parece que han tenido algún cumplimiento en nuestros días. Por ejemplo, en la primera mitad del siglo XX, Simón Kimbangu y su sucesor Andrés “Jesús” Matswa fueron aclamados como mesías en el Congo africano; y aunque ya murieron, sus seguidores todavía esperan que regresen e introduzcan un milenio en África. En ese siglo también se han presenciado cultos relacionados con “cargueros” en Nueva Guinea y Melanesia, donce los miembros de esos movimientos religiosos aguardaban la llegada de un barco o un avión tripulado por hombres blancos semejantes a mesías que los harían ricos e introducirían una era de felicidad en la que incluso se levantaría a los muertos. A las naciones industrializadas tampoco les han faltado sus mesías. Algunos son líderes religiosos, como Sun Myung Moon, quien se nombró a sí mismo sucesor de Jesucristo y pretendía purificar al mundo mediante una familia unida formada por sus partidarios. Asimismo, líderes políticos han tratado de asumir la posición de mesías, entre los que figura Adolf Hitler como el más horrendo ejemplo contemporáneo al pronunciar su imponente discurso sobre el Reich de Mil Años. Del mismo modo, filosofías y organizaciones políticas han alcanzado categoría mesiánica; por ejemplo, The Encyclopedia Americana (La enciclopedia americana) comenta que la política marxista-leninista tenía visos mesiánicos. Incluso hay eruditos bíblicos que consideran que la Organización de las Naciones Unidas, la ONU, parece haberse constituido en una especie de agencia mesiánica en la mente de muchas personas. Una tras otra, estas entidades han ido declinando en sus pretensiones triunfalistas y cediendo el terreno a las de nuevo cuño, pero ninguna de ellas ha permanecido invicta por mucho tiempo.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #220

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 220]
    Conviene aclarar que la profecía de Jesucristo acerca del fin del mundo registrada en el evangelio de Mateo, capítulo 24, la cual entrelaza 2 acontecimientos proféticos separados entre sí por aproximadamente 2 milenios, se refiere realmente a la clausura o cierre por juicio divino (planteado en las cortes celestiales) de 2 sistemas antrópicos: el sistema israelita teocrático (SIT), comenzado en la época de Moisés, cuando Dios transmitió los diez mandamientos al pueblo israelita a través de este mediador, y terminado con la destrucción del Templo de Jerusalén en el año 70 de nuestra era; y el sistema artifical contemporáneo (SAC), comenzado en el siglo XX y terminado en un futuro cercano. Este cuadro conceptual emerge de las sugerencias exegéticas procedentes de perspicaces eruditos bíblicos, quienes exponen el capítulo 24 del evangelio de Mateo desde un prisma que barrunta dicho cuadro. Ahora, prosiguiendo con esa profecía de Jesucristo, pasamos a examinar el siguiente pasaje: “Oiréis de guerras y rumores de guerras, pero no os asustéis, pues aunque todo esto ha de llegar, aún no será el fin” (Evangelio según Mateo, capítulo 24, versículo 6; Biblia denominada “Dios habla hoy”, o Versión popular de la Biblia, de 2002). La pregunta pertinente es: ¿Aplican estas palabras sólo al SIT o sólo al SAC, o aplica a ambos?

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #221

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 221]
    Según el contexto del pasaje contenido en el versículo 6 del capítulo 24 del evangelio de Mateo, Jesucristo hablaba a unos cuantos de entre sus discípulos, probablemente a los más allegados a él. Por eso, cuando les dijo que iban a oír de guerras y rumores de guerras no sólo se refería a ellos personalmente sino también a un período de tiempo posterior a su muerte y resurrección, es decir, a un período caracterizado por una serie de señales que antecederían a la destrucción del Templo y de la ciudad santa. Ellos habrían de oír esas noticias preocupantes, e incluso puede que alguno u otro las tuviera que vivir de cerca, y sin que ya el Maestro estuviera junto a ellos para protegerlos y consolarlos. Y, puesto que las palabras proféticas de Jesús están relacionadas aquí con la destrucción de Jerusalén, esas guerras habrían de tener lugar en un tiempo intermedio entre su ascención al cielo y la destrucción de la ciudad de David. En efecto, hubo una serie de guerras partas en el sudoeste de Asia y levantamientos en las provincias romanas de Galia y España. Hubo la guerra que efectuaron Asineo y Alineo contra los partos al oriente del Imperio Romano. Hubo la declaración parta de guerra contra el rey Izates del país de Adiabene. Hubo levantamientos de judíos contra gentiles, y levantamientos de gentiles contra los judíos en la misma Palestina, implicando a sirios y samaritanos, de modo que decenas de millares de judíos y gentiles fueron muertos. Pero ¿por qué les dijo Jesús que no se asustaran? Puede ser que Jesucristo quisiera tranquilizarlos en el sentido de que no se espantaran a tal grado que salieran huyendo despavoridamente de Judea, temiendo que la destrucción del Templo y de la ciudad santa les cogiera de lleno y ellos perecieran junto con sus familiares en el temible acontecimiento. Y también es posible que Jesucristo les quisiera indicar que la misión que ellos tenían encomendada, como evangelizadores en Judea, debía continuar aun en medio de esas difíciles circunstancias, puesto que el fin no habría de llegar inmediatamente y no existía un riesgo masivo de no supervivencia. De hecho, más adelante, en el versículo 15, Jesús les revela cuál sería la señal que tendrían que contemplar para que abandonaran rápidamente Judea (la huída a Pela).

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #222

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 222]
    No parece que en la víspera del siglo XX y durante todo ese siglo, y lo que va del XXI, se hayan producido temores entre los cristianos fidedignos con relación al fin del mundo, sino, más bien, todo lo contrario, es decir, un deseo intenso de que llegue ese día. La razón estriba en que la Biblia habla de liberación para los seguidores de Jesús tras el fin del mundo: el pasar en calidad de supervivientes a través de un período conocido como “tribulación magna” o “grande tribulación”, equivalente a la clausura o finalización de un sistema antrópico global, similar a lo que ocurrió en el Diluvio. Varios eruditos defienden ese argumento basándose en las siguientes palabras de Jesucristo: “Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la tierra” (Evangelio según Mateo, capítulo 5, versículo 5; Biblia de las Américas, 2005); “Ven y sé nuestro único rey (se sobreentiende: Jesucristo insta a sus discípulos a pedir en oración que venga el Reino de Dios y que Él sea el único gobernante sobre la Tierra, pues por el momento existen 2 gobernaciones, a saber, la de la simiente diabólica en mayoría absoluta y la de la simiente de la mujer simbólica en minoría absoluta). Que todos los que viven en la tierra te obedezcan, como te obedecen los que están en el cielo (se sobreentiende: Jesucristo insta a sus discípulos a pedir que la voluntad divina se efectúe sobre nuestro planeta como ocurre en el cielo o suprauniverso, la cual voluntad tiene como base una sociedad de criaturas inteligentes obedientes a la norma divina)” (Evangelio según Mateo, capítulo 6, versículo 10; Traducción de la Biblia al lenguaje actual; Sociedad Bíblica Española, dependiente de la Entidad Internacional denominada Sociedades Bíblicas Unidas, fundada en Haywards Heat, Inglaterra, en 1946); “Cuando empiecen a suceder estas cosas (se sobreentiende: Las señales que preceden al fin del mundo), animaos y levantad la cabeza (se sobreentiende: Los cristianos, por estar en minoría absoluta frente a la descendencia diabólica, cobran ánimo cuando perciben que el final de dicha descendencia malsana está cercano), porque muy pronto seréis liberados (se sobreentiende: Liberados de la maldad circundante)” (Evangelio según Lucas, capítulo 21, versículo 28; Biblia denominada “Dios habla hoy”, patrocinada por las Sociedades Bíblicas Unidas).

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #223

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 223]
    Continuando con la descripción profética que Jesucristo dio de la víspera del fin del mundo, leemos: “Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá hambres y terremotos en diferentes lugares. Y todas estas cosas serán el principio de los dolores de parto (se sobreentiende: El parto, o la tribulación magna, debería acaecer algún tiempo después de la aparición de esos “dolores”)” (Evangelio según Mateo, capítulo 24, versículos 7 y 8; Biblia textual, tercera revisión). Da la impresión de que, con estas palabras, Jesucristo simplemente estaba aportando más datos a lo que ya había dicho en el versículo 6 (“Oiréis de guerras y rumores de guerras, pero no os asustéis, pues aunque todo esto ha de llegar, aún no será el fin”). El relato paralelo del evangelista Lucas dice: “Será levantada nación contra nación y reino contra reino; y habrá grandes terremotos y hambrunas y pestilencias en diferentes lugares, y sucesos aterradores y grandes señales del cielo” (Evangelio según Lucas, capítulo 21, versículos 10 y 11; Biblia textual, tercera revisión). Hubo un aparente cumplimiento de estas palabras entre los años 40 y 60 del primer siglo de nuestra era, que fue un período muy penoso para los judíos. Varios maestros religiosos habían asegurado al pueblo que, cuando reino estuviera levantándose contra reino y ciudad contra ciudad, eso indicaría el tiempo del aparecimiento inminente del Mesías. Sin embargo, el Mesías que ellos esperaban nunca apareció, pero, en cambio, sí que se presentaron en la escena grandes terremotos, de los cuales hay registro. Hubo un fuerte terremoto en la isla de Creta durante el reinado de Claudio César y otro en Esmirna, y aún otros en Hierápolis, Colosas, Quío, Mileto y Samos; otro derribó la ciudad de Laodicea durante el reinado del emperador Nerón; hubo hasta uno en Roma, según lo informó el historiador latino Tácito; y en sus “Guerras de los judíos”, en el libro 4, capítulo 4, párrafo 5, Josefo menciona un terrible terremoto que ocurrió en Judea misma. También acontecieron hambres, una de las cuales se informa en los Hechos de los Apóstoles, capítulo 11, versículos 27 al 30, predicha por el profeta cristiano Agabo y que ocurrió durante el reinado del emperador Claudio; y, según informes, muchos judíos que vivían en Jerusalén murieron debido a esta hambre; además, a causa de la escasez de alimento y por lo tanto a la mala nutrición, la gente debió sucumbir a las enfermedades, y con ellas empezarían las pestes o epidemias infectocontagiosas.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #224

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 224]
    Parece que las palabras de Jesucristo insertas en el evangelio según Mateo, capítulo 24, versículos 7 y 8 (“Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá hambres y terremotos en diferentes lugares. Y todas estas cosas serán el principio de los dolores de parto”), alcanzan un más nítido cumplimiento en la época contemporánea, a partir del estallido de la Primera Guerra Mundial, razón por la cual, entre otras cosas, algunos doctos consideran que aquella gran guerra probablemente dio comienzo a la víspera del fin del mundo. Por ejemplo, el levantamiento de “nación contra nación y reino contra reino” se da de manera masiva por primera vez en la historia de la humanidad con la Primera Guerra Mundial, pues antes de eso los conflictos bélicos eran de alcance limitado; pero esa guerra, además de enfrentar a grandes zonas del planeta, aceleró el desarrollo tecnológico de armas terribles, mucho más destructivas de lo esperado; entre otras cosas, se empezó a utilizar el avión, recientemente inventado, para arrojar bombas sobre indefensas personas civiles, creando verdadero pánico en las poblaciones enemigas; por otra parte, la producción intensiva de armas llevó la masacre a niveles insospechados, ya que aproximadamente la mitad de los 65 millones de soldados movilizados acabaron heridos o muertos, a veces en medio de un infierno indescriptible en las trincheras (empleo de gases corrosivos y venenosos). Aun así, la matanza bélica continuó aumentando a lo largo del siglo XX, sin que pudiera detenerla en absoluto los concordatos de paz firmados a la sombra de la incompetente Liga de Naciones (antecesora de la actual ONU). En efecto, poco después de esa terrible experiencia internacional, se presentó en escena la Segunda Guerra Mundial. De ella, cierto historiador afirmó que “nunca se sabrá el número total” de bajas militares y civiles provocadas por de ese segundo conflicto global. Y la situación actual no es para sentirse tranquilo, pues sigue habiendo guerras y amenazas de ellas; sólo que en nuestros días un conflicto armado que se descontrole, y que se propague a nivel mundial, podría desembocar fácilmente en un exterminio planetario de índole termonuclear; y, desgraciadamente, a medida que avanzan los tiempos, parece que cada vez más individuos desequilibrados y psicópatas encubiertos ostentan el poder.

  • Avatar Etic-etic
    Etic-etic
    ★★★★
    Mensajes: 286
    • #225

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 225]
    También se han producido hambres y terremotos en cantidad significativa durante el siglo XX y en lo que va del XXI, por lo que da la impresión de que la víspera del fin del mundo queda asimismo atestiguada por estos hechos. Por ejemplo, aparte de las brutales hambrunas acaecidas como consecuencia de las 2 guerra mundiales y por desastres naturales, revoluciones y desforestación en el siglo XX, en el año 2005 la revista Science declaró: “El 14% de la población mundial (854 millones de personas) padece desnutrición crónica o aguda”; y en 2007 las Naciones Unidas informaron que había 33 países incapaces de alimentar a sus habitantes. Pero lo increíble de la situación es que esto ocurre cuando la producción mundial de grano está aumentando, y la causa radica en parte en que el grano de muchos campos de cultivo no se está destinando al consumo humano sino a la elaboración de etanol. El periódico sudafricano The Witness explica que “con la cantidad de grano utilizado en la producción del etanol necesario para llenar una sola vez el depósito de un todoterreno se podría alimentar a una persona durante todo un año”. Pero lo peor es que últimamente hasta en los países desarrollados, como consecuencia de la grave crisis económica mundial, el alza en los precios de los alimentos está obligando a muchos ciudadanos casi a mendigar para cubrir las necesidades básicas de la vida, y ello sin tener acceso a los medicamentos y la calefacción. En cuanto a los terremotos, el siglo pasado ya se cobró muchas víctimas pero el lapso que llevamos del actual es más preocupante, pues, como ha explicado el sismólogo indio Rajender Chadha en 2007: “La actividad sísmica ha aumentado repentinamente en todo el planeta, pero nadie sabe por qué”. Además, el número de muertos por esta causa ha crecido debido al rápido incremento de la población en zonas de riesgo. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el terremoto y el tsunami que se produjeron en el océano Índico en 2004 fue “el más mortífero —en lo que a terremotos se refiere— de los últimos quinientos años” y “el segundo de toda la historia”.

Página 9 de 11. Total : 259 Mensajes.

Este tema está: Abierto |

Cambiar a:

Buscar en el foro
Mostrar resultados por: