Chistes de Médicos

El Lenguaje de los Doctores: Dos médicos examinan a un paciente.
— A mí lo que menos me gusta es su hígado.
— A mí tampoco me gusta nada - dice el otro doctor.
— Coincidimos totalmente - acepta el enfermo -;
Para mí no hay nada como una botella de vino y un buen filete, ¡El hígado para los gatos!; Enviado por: Julio Castillo Benavides, hace más de un año, desde Ustupo
Una Noticia Buena y Otra Mala: El médico, después de revisar al paciente, le mira muy preocupado.
— He de comunicarle a usted una buena noticia y otra mala.
Por favor, dígame primero la mala y, después, la buena.
— De acuerdo.
La mala: lamentablemente hemos de amputarle las 2 piernas;
Y la buena: su vecino tiene interés en comprarle los zapatos....; Enviado por: Humberto Vargas, hace más de un año, desde San Miguelito
Una Viuda Virgen: — Doctor, vengo a que me dé un certificado de virginidad.
— Pero, señora - le replica el médico -. Usted es viuda, y nada menos que por tercera vez. De modo que tendrá que explicarse.
— Verá, doctor: La primera vez que me casé fue con un doctor militar de los que siempre ataca por detrás, la segunda, con un abogado que era solo lengua, y la tercera, con un político que, cuando estaba arriba, no hacía nada. Así que ya me contará......; Enviado por: Ricardo Nieto, hace más de un año, desde Puerto Escondido
Tres Confusiones Distintas: Un hombre va por la calle andando con pasos muy inseguros.
— ¡Estoy convencido de que ese individuo sufre de reúma! - dice un médico.
Estás confundido, colega. ¡Yo me inclino por diagnosticarle una sífilis!
Como no se ponen de acuerdo, los dos médicos deciden ir a preguntar al pobre hombre.
— Perdone, señor, nosotros somos doctores. Yo estoy seguro de que usted sufre de reúma, y mi colega dice que usted tiene sífilis.
— Pues yo creo que los tres estamos confundidos - contesta el hombre
— ¡ ¿Los tres? !
— Sí, los tres. Yo creía que era un pedo... ¡Y me he cagado!; Enviado por: Luis Yara, hace más de un año, desde Penonomé
Un Grano en Mala Parte: En la consulta médica.
— Mire, doctor, es que me ha salido un grano en el pene y no sé qué hacer....
— No se preocupe usted, hombre. Para que el grano le baje, meta el pene cada noche en un vaso de agua con leche durante media hora.
Al cabo de unos días el experimento funcionaba. Pero una noche fue descubierto por su esposa.
— Anda, Mariano, no sabía que tuvieras que recargarla como las estilográficas.; Enviado por: Cangrejo María, hace más de un año, desde Ustupo
Un Doctor muy Astuto: — Doctor, dígame, ¿Por qué usted siempre quiere saber qué tipo de vino beben sus pacientes? - pregunta la enfermera asombrada.
— Muy simple, señorita. Según el precio de la marca del vino así hago la factura de mi trabajo.; Enviado por: Jean Paul Lopez Medina, hace más de un año, desde España
La Primera Operación: — Sabe, doctor, estoy muerto de miedo. Es la primera operación de mi vida....
— ¡Hombre, tranquilo! Deje de temblar. ¡Mucho más nervioso estoy yo; es mi primer trabajo como cirujano!; Enviado por: Sally Lopez Chilito, hace más de un año, desde Pedregal
El Paquete Curativo: Un hombre entra en una farmacia, pero tiene dificultades a la hora de explicar a la dependienta lo que necesita.
Es muy nerviosa y tiene vеrguenza. La chica comprende, y le pone un paquete delante de él.
— No se preocupe, señor; he entendido en seguida lo que usted deseaba...
A la mañana siguiente, aparece otra vez el hombre y le devuelve el paquete.
— Pero, señorita ¿Cómo pretende que con una bolsa inflable alivie mi diarrea?; Enviado por: Melissa Medina, hace más de un año, desde Pacora
No hay Porque Alarmarse: Una señorita acude al médico muy alarmada, ya que orina por cuatro finos agujeros.
El facultativo la examina.
— Doctor, ¿Es peligroso? ¿Puedo saber la causa?
— Sólo tiene que fijarse en los pantalones de su novio, ¡Seguro que el falta un botón!; Enviado por: Jacobo Martinez, hace más de un año, desde La Palma
Un mal Tratamiento: Don Jacobo va al médico para que le cure su impotencia.
— Ahora disponemos de una nueva terapia que es estupenda. Es un tratamiento a base de pan.
Don Jacobo va a la panadería más próxima.
— ¡Deme cinco kilos de pan!
— Pero, don Jacobo, si está usted solo... ¡Se va a quedar duro!
— ¡Eso es precisamente lo que estoy buscando!; Enviado por: Liseth Medina, hace más de un año, desde Puerto Escondido

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