De una línea que radicó en el lugar de Gibaja, del Ayuntamiento de Ramales, y en el de Guriezo, del Concejo de Castro-Urdiales, fue Juan Francisco del Cerro y del Valle, Caballero de Calatrava en 1692.
Este linaje probó repetidas veces su limpieza de sangre y reconocimiento de hidalguía ante las distintas Chancillerías, Reales Audiencias y los Tribunales de la Santa Inquisición. Incluso alguno formó parte, como Familiar, del Santo Oficio, caso de don Miguel Torraiba de Yedros, casado con doña Juana del Cerro.
La rama de Toledo obtuvo privilegio de hidalguía del rey Felipe V, siendo naturales de la localidad de Yepes.
Escudo de Armas del Apellido Cerro
En campo de oro un monte de sinople sumado de un árbol del mismo color y acostado de dos osos empinados a su tronco.
Otros Cerro, traen: En campo de oro y sobre un cerro de sinople, un árbol de su color, y empinantes al tronco, dos osos negros.
Otros Cerro, traen: En campo de azur, una estrella, de plata.